Lesiones en el Windsurf

Todo aquel que practica algún deporte, del tipo que sea, tarde o temprano se lesiona. En el nuestro suele suceder más o menos con frecuencia, aunque por lo general no pasan de ser lesiones de poca importancia.

Lo peor viene cuando la lesión nos aparta del windsurf durante una temporada, lo cual para otro deportista no sé... puede ser llevadero, pero para mí (y creo que para todos) es un sinvivir insoportable, sobre todo cuando los demás se están hinchando a pillar olas y tú no.

Me gustaría exponer un poco mi experiencia con las lesiones, sobre todo cómo se han producido, cuál ha sido la recuperación y cómo evitarlas. Espero que este texto sirva, si es posible, para evitar o al menos minimizar lesiones que alguien pueda sufrir durante la práctica de nuestro maravilloso deporte.

Fracturas: Mi primera lesión en windsurf, y de las más graves, fue una fractura de peroné a la altura del tobillo. Fue en Tarifa durante mi primera visita allá por... buf no me acuerdo, cuando tenía 16 años.

Navegaba con material alquilado y en un salto se me enganchó el arnés sin quererlo y al intentar soltarme aflojé un poco los pies de los footstraps y en la recepción se retorció el pie hacia dentro y entonces noté el crack!. Una movida, vuelta a casa con escayola y 2 meses de recuperación.

Hoy día las fracturas suelen operarse, pero yo no pasé por quirófano y el hueso tardó en soldar. Lo peor fue la fisioterapia, volver a mover el tobillo después de tanto tiempo inactivo... uff.

Era un novato la verdad, y la falta de experiencia te penaliza en las situaciones críticas. Unos footstraps de calidad y bien regulados quizás podrían haber evitado la lesión, pero el material  desconocido, un spot nuevo... pues te da muchos puntos para lesionarte.

Contractura de espalda: Una lesión que me tuvo apartado del agua bastantes meses fue una contractura en la espalda. También fue cuando era muy joven, y precisamente ese fue el factor que influyó en la clínica de la lesión.

El arnés no es que sea el mejor complemento para los músculos de tu espalda, sobre todo a una edad temprana, y menos cuando hace 20 años la calidad de los arneses y su adaptación anatómica dejaba mucho que desear.

Todo comenzó con dolores agudos en la espalda cada vez que navegaba y me diagnosticaron cifosis en la columna vertebral...vamos, la chepa de toda la vida y que persigue a casi todos los windsurfistas a lo largo de su ídem.

Pues nada, a dejar de navegar, reposo durante un tiempo y lo más importante: ejercicios específicos de estiramiento para la espalda. Estuve durante un año asistiendo a clases de corrección postural para la espalda, ejercicios que debía realizar a diario y poco a poco fortalecieron la musculatura y los dolores desaparecieron.

La realización de ejercicio físico adecuado y específico para fortalecer la espalda, estiramientos, arnés adecuado y sesiones de natación sirvieron para revertir esa lesión crónica. Si quieres tener una larga vida deportiva, eso es fundamental.


Condropatía rotuliana: Sí, eso me dijo el traumatólogo cuando me palpó las rodillas tras una visita por dolores en las rótulas. Unos pequeños pinchazos por debajo de la rótula que causaban dolor sobre todo después de navegar.

Consiste en un desgaste del cartílago de la rótula debido a pequeñas fricciones, roces y/o golpecitos cuando se flexionan las rodillas de manera continuada. Las tablas, pads y footstraps influyen en la causa de esta lesión.

La clave de la recuperación fue el cambio y la evolución del material, y sobre todo la realización de ejercicios isométricos del cuadriceps que no desgastan el cartílago. Más información

Cortes/golpes: Es la lesión más frecuente y suele ser de poca importancia, pero ¿quién no se ha fastidiado algunos días sin navegar por los dichosos puntos de sutura?.

Para mí el más fuerte fue un corte en la frente que me hice mientras levantaba la cabeza del agua después de una caída. Otro windsurfista me envistió con su tabla y me provocó un buen tajo en toda la frente; siete puntos.

Pero he tenido más zurzidos: en el labio, en el pie, en los dedos,... casi todos por tonterías, totalmente fortuitos y de difícil prevención.

Ojo con los puntos, por muchas ganas que tengas de volver a navegar, hay que respetar los plazos de cicatrización. Si no lo haces, se alargará el martirio.... Yo he utilizado muchas veces unos protectores adhesivos resistentes al agua de la marca 3M que van fenomenal.

Tendinitis (bursitis) de muñeca: Las tendinitis suelen ser lesiones muy frecuentes, y consisten normalmente en la inflamación del tejido tendinoso. En mi caso, sufrí este tipo de lesión en el músculo extensor corto del pulgar.

La causa de esta lesión fue claramente provocada por el modelo de velas que usé durante una temporada, unas velas superpotentes que me destrozaron los antebrazos. Me provocaron una inflamación y dolor en la parte superior de la muñeca (en agarre prono), además de una sensación de "raspeo" en el tendón, como si le faltara lubricación. Mucho calentamiento, estiramientos de muñeca, hielo después de navegar... pero cuando se curó realmente fue al cambiar de velas. La ayuda de fisioterapia y otras técnicas como la acupuntura me ayudaron bastante.
El pie de windsurfista (hiperostosis): No es una patología muy frecuente, pero en mi caso se hizo resistente durante una buena temporada. Consiste en la inflamación de los tejidos cartilaginosos situados en la parte dorsal del pie (justo donde tocamos con el footstrap), y es debido al continuo contacto y tensión en esa zona del pie, sobre todo a lo largo de los años o en temporadas especialmente intensas de windsurf.

Tras una temporada en dique seco por una lesión anterior volví con muchas ganas (demasiadas) y navegué muy intensamente durante muchas horas y días seguidos, además estrenaba footstraps nuevos y no demasiado cómodos, lo que me produjo una lesión en el pie que fue a más hasta que tuve que parar de nuevo. No puedes presionar bien el pie sobre el footstrap, sobre todo al surfear, porque el dolor es insoportable, y además se produce una hiperostosis en la zona del metatarso que agrava más la situación.

El hielo y la fisioterapia fue fundamental en la recuperación, y sobre todo el cambio de material, en este caso unos footstraps más cómodos y mullidos.


Luxación de hombro: Una lesión sin duda complicada que me persigue desde que me caí de la bicicleta con 11 años hasta la última recaída de hace 6 años (en este post explico un poco cómo fue).

En este tipo de lesiones hay dos opciones, te operas (pero siempre con el riesgo que una intervención quirúrgica conlleva), o te sacrificas y esfuerzas en mantener un hombro libre de lesiones a base de estiramientos, fisioterapia y ejercicios.

Lo fundamental y básico para evitar la luxación recidivante en el hombro es compensar la pérdida de estabilidad de la cabeza del húmero con una tonificación muscular adecuada de la articulación, y para eso hay que hacer regularmente ejercicios que fortalezcan los manguitos rotadores del hombro. Yo los hago casi a diario con el uso de bandas elásticas y evito realizar movimientos con peso excesivo que puedan dañar los ligamentos y descompensar el equilibrio de la articulación. Ejercicios para los manguitos rotadores.


Oído de surfista (exostosis): Mi lesión más reciente pero que fue fraguándose desde mis inicios... me explico: esta lesión consiste en el crecimiento del hueso situado en el conducto auditivo, provocado por el continuo contacto con el agua fría. Una lesión crónica que se produce a lo largo del tiempo y que evidentemente comenzó en el momento en que mis oídos empezaron a sumergirse en el mar.

Es una lesión típica de surfistas y se produce por una reacción de "defensa" en el conducto auditivo que hace que se vaya cerrando el conducto y se produzca pérdida de audición, infecciones recurrentes y dolor. Suele dar la cara cuando la lesión ya está avanzada, en mi caso la descubrí tras una infección de oído por estancamiento prolongado de agua del mar.

La única prevención es el uso de unos tapones específicos para evitar la entrada de agua en el oído; yo los llevo usando 5 o 6 años sin ningún problema. Es verdad que al principio vas raro, porque pierdes algo de audición, pero contrariamente a lo que se piensa no se ve afectado para nada el equilibrio sobre la tabla. Te acostumbras en seguida y para mí supone una ayuda para la concentración. Desde entonces el problema se ha solucionado, si lo pillas a tiempo puedes parar el avance de la exostosis.



Puede parecer un poco engorroso pero os aseguro que es mejor opción que la operación, donde te cortan la oreja, te meten una fresadora en el oído para rascar el hueso, y te vuelven a coser la oreja... vamos, que prefiero los tapones.

Hay infinidad de artículos en internet sobre esta patología, pero este me gusta por los ejemplos de tapones que expone. Desde aquí quiero advertir a todo aquel que lleve más de 10 años navegando, sobre todo en invierno y en aguas más o menos frías, que visite periódicamente a un otorrino.





Bibliografía de consulta: "Lesiones en el windsurf" de J.L. Pérez Navarro

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